Chapter 25
Capítulo 25
Alberto bajó la mirada hacia la foto. Sus oscuros y fríos ojos se entrecerraron de repente.
Ese Ferrari le resultabanoveldrama
muy
familiar.
Alberto miró a Ramón: -¿Esa mujer conducía este auto deportivo?
Ramón asintió: -Sí, y además logró dejarme atrás. Es una mujer muy interesante.
Si Alberto no recordaba mal, ese Ferrari era el que él mismo había regalado a Raquel.
Además de los grandes cheques, también le había dado algunos autos y casas. En aquel momento, Francisco le había informado que ella solo había elegido un Ferrari.
Le había parecido extraño. ¿Ella sabía conducir un auto deportivo?
Alberto sabía cómo conducía Ramón; de hecho, a veces corrían juntos. Pero Raquel era del campo. ¿Cómo había logrado dejar atrás a Ramón conduciendo ese auto?
En ese momento, Francisco se acercó: -Presidente Alberto.
Alberto se levantó: -Saldré un momento.
Dejó el lujoso reservado y se paró en un rincón sombrío, donde Francisco le informó en voz baja: - Presidente Alberto, la señora Raquel llamó hace un momento. Ella salió esta noche en el Ferrari, parece que estuvo corriendo con alguien en la carretera y el auto chocó contra una pared, quedando la parte delantera destruida.
El rostro de Alberto se oscureció. Preguntó: —¿Ella está herida?
Francisco respondió: -La señora Raquel no sufrió heridas, presidente Alberto. ¿Deberíamos enviar el auto deportivo al extranjero para repararlo?
La voz de Alberto sonó fría: -No hace falta. Deshazte de ese auto.
Francisco se sorprendió: -Presidente Alberto, ¿a qué se refiere?
-Despídete del auto deportivo. No quiero que nadie pueda encontrar información sobre ese auto. ¿Entiendes lo que quiero decir?
El sudor frío cubrió a Francisco. ¿Quién había molestado al presidente Alberto, que parecía tan furioso como si hubiera comido pólvora? -¡Sí!
-Baja.
Francisco se retiró, y Alberto permaneció solo. Después de un momento, sonrió fríamente. Parece que había subestimado a Raquel. Incluso había logrado atraer a Ramón.
Capitulo 25
La persona que Ramón buscaba era Raquel.
No esperaba que Ramón, con sus altos estándares, se fijara en Raquel, que venía del campo.
Podían jugar cada quien por su lado, pero Ramón no.
Alberto regresó al lujoso reservado, y Ramón lo miró: -¿Para qué vino tu secretario?
El rostro guapo de Alberto permaneció imperturbable, y su voz sonó neutral, sin un ápice de emoción: -Había un documento urgente que necesitaba mi atención. Ya le dije a Francisco que investigue el auto deportivo. Te informaré cualquier novedad.
Ramón asintió: -Está bien.
Las expresiones de Ana y Elena eran sombrías. Esta noche estaba dedicada a dar la bienvenida a Ramón, y las dos bellezas estaban presentes. Pero ahora el foco de atención giraba en torno a una mujer desconocida.
Elena apretó los puños con ira. ¿Quién era esa mujer que había seducido a Ramón?
Ana tampoco sabía quién más en Solarena podría recibir más atención que ella.
Ana decidió ganar esta vez.Se levantó y dijo con una sonrisa encantadora: - Alberto, Ramón, ¿ les bailo un poco para animar el ambiente?
Con esas palabras, el ambiente se calentó inmediatamente. Carlos y algunos jóvenes adinerados se entusiasmaron: -¡Anita, eres la primera bailarina de ballet!
Y nosotros podemos verte bailar sin siquiera comprar un boleto.
-Nos beneficiamos de estar con el presidente Alberto.
-Cuando Ana baila, ¿quién puede competir?
-¡Aplausos para dar la bienvenida!
¡Actúa rápido: el tiempo de bonificación gratuita se agota!
Cons
What do you think?
Total Responses: 0
If You Can Read This Book Lovers Novel Reading
Price: $43.99
Buy NowReading Cat Funny Book & Tea Lover
Price: $21.99
Buy NowCareful Or You'll End Up In My Novel T Shirt Novelty
Price: $39.99
Buy NowIt's A Good Day To Read A Book
Price: $21.99
Buy Now