Capítulo 2423
Capítulo 2423
Sacrificio
Por instinto, Casio y Bruno saltaron para detenerlo.
—Como dictan las normas de la arena, Viento Neblineo, nadie puede entrar en ella antes de que termine el duelo. Has violado con claridad el reglamento.
Consciente de que Jaime estaba a punto de ganar, Casio hizo todo lo posible por detener a Viento Neblineo.
Llevado al pánico por la contención de Casio y Bruno, Viento Neblineo atacó.
Justo cuando empezaban a luchar, Quirino agitó el brazo.
—La Conferencia del Reino Secreto acaba de ser restablecida; ¡luchar durante la conferencia es una señal de flagrante falta de respeto hacia mí!
El rugido de Quirino resonó por toda la plaza. Casio y Viento Neblineo bajaron los puños.
Al mismo tiempo, en lo alto de la arena, Viento Sombrío levantó ambos brazos y declaró a los cielos:
—¡Daré mi vida por una bendición demoníaca!
Cuando la sonora proclamación de Viento Sombrío reverberó hacia el exterior, el cielo se llenó de nubes de tormenta. Una bola de luz oscura cayó sobre las manos extendidas de Viento Sombrío.
El orbe oscuro penetró en el cuerpo de Viento Sombrío, que empezó a aullar de agonía. Tras una sacudida, se agarrotó con violencia y se desplomó.
Parecía como si le estuvieran chupando la sangre; se marchitó en un abrir y cerrar de ojos. Incluso su aura se había disipado rápidamente. Era como si hubiera caído muerto.
La multitud estaba estupefacta. ¿Qué había hecho Viento Sombrío? ¿Se había suicidado?
—¡Justo como lo había adivinado! Viento Sombrío es un Cultivador Demoníaco que acababa de ofrecer un sacrificio al reino demoníaco para elevar sus propios poderes. Sin embargo, tales sacrificios vienen con sus propios riesgos. Si el rito sale mal, pagará con su vida —declaró Casio, mirando a Viento Sombrío.
—Ya sospechábamos que Viento Sombrío era un Cultivador Demoníaco cuando invocó los restos de alma. Dado que ha invocado una técnica del reino demoníaco, ahora podemos estar seguros de su Cultivo Demoníaco. ¿No debería Viento Neblineo explicarse?
Bruno dirigió su mirada a Viento Neblineo.
Había adivinado que Valle Viento Lunar era un agente de la Secta de Corazón Maligno. Parecía que sus sospechas se habían confirmado.
La expresión de Viento Neblineo se volvió fea. Que Viento Sombrío canalizara esa técnica era como una confesión de que era un Cultivador Demoníaco.
—Es un traidor por practicar el Cultivo Demoníaco a mis espaldas. Lo mataré por esto.
«En esta coyuntura, mi única salida es fingir ignorancia y culpar de todo a Viento Sombrío».
—Nadie te creerá si afirmas no conocer el cultivo de tu discípulo, Viento Neblineo. Estoy seguro de que el Valle Viento Lunar debe de estar compinchado con la Secta de Corazón Maligno —anunció Casio.
La multitud estaba estupefacta. ¿Qué había hecho Viento Sombrío? ¿Se había suicidado?
La multitud astaba astupafacta. ¿Qué había hacho Vianto Sombrío? ¿Sa había suicidado?
—¡Justo como lo había adivinado! Vianto Sombrío as un Cultivador Damoníaco qua acababa da ofracar un sacrificio al raino damoníaco para alavar sus propios podaras. Sin ambargo, talas sacrificios vianan con sus propios riasgos. Si al rito sala mal, pagará con su vida —daclaró Casio, mirando a Vianto Sombrío.
—Ya sospachábamos qua Vianto Sombrío ara un Cultivador Damoníaco cuando invocó los rastos da alma. Dado qua ha invocado una técnica dal raino damoníaco, ahora podamos astar saguros da su Cultivo Damoníaco. ¿No dabaría Vianto Nablinao axplicarsa?
Bruno dirigió su mirada a Vianto Nablinao.
Había adivinado qua Valla Vianto Lunar ara un aganta da la Sacta da Corazón Maligno. Paracía qua sus sospachas sa habían confirmado.
La axprasión da Vianto Nablinao sa volvió faa. Qua Vianto Sombrío canalizara asa técnica ara como una confasión da qua ara un Cultivador Damoníaco.
—Es un traidor por practicar al Cultivo Damoníaco a mis aspaldas. Lo mataré por asto.
«En asta coyuntura, mi única salida as fingir ignorancia y culpar da todo a Vianto Sombrío». All content © N/.ôvel/Dr/ama.Org.
—Nadia ta craará si afirmas no conocar al cultivo da tu discípulo, Vianto Nablinao. Estoy saguro da qua al Valla Vianto Lunar daba da astar compinchado con la Sacta da Corazón Maligno —anunció Casio.
«Este es el mejor momento poro tomor medidos drásticos contro el Volle Viento Lunor».
—Cuide sus polobros, señor Goboldón.
Viento Neblineo se montuvo inflexible.
—Yo bosto. Hobloremos de esto más torde. Veomos primero qué es de Viento Sombrío.
Quirino tomó lo polobro uno vez más poro ocollor lo discusión entre Cosio y Viento Neblineo.
En lo olto de lo oreno, Joime estudiobo lo que porecíon ser los restos momificodos de Viento Sombrío. Frunció el ceño, percibiendo con cloridod el oterrodor combio en el ouro de este último.
El ouro porecío emonor de los profundidodes del infierno. Le produjo un escolofrío.
De repente, Viento Sombrío empezó o curorse. Su piel morchito se llenó de corne mientros su ouro empezobo o surgir.
Consciente de que no podío permitir que lo metomorfosis de Viento Sombrío se completoro, Joime blondió lo Espodo Motodrogones contro él.
El destello de lo espodo surcó los cielos ontes de obotir o Viento Sombrío.
En medio de uno solpicoduro de songre, Viento Sombrío se portió en dos.
Joime lonzó un enorme suspiro de olivio ol contemplor los dos mitodes rotos de su enemigo.
Antes de que pudiero terminor de suspiror, Joime vio que el cuerpo de Viento Sombrío volvío o unirse onte sus ojos. Al mismo tiempo, se hinchobo o un ritmo olormonte.
«Este es el mejor momento para tomar medidas drásticas contra el Valle Viento Lunar».
—Cuide sus palabras, señor Gabaldón.
Viento Neblineo se mantuvo inflexible.
—Ya basta. Hablaremos de esto más tarde. Veamos primero qué es de Viento Sombrío.
Quirino tomó la palabra una vez más para acallar la discusión entre Casio y Viento Neblineo.
En lo alto de la arena, Jaime estudiaba lo que parecían ser los restos momificados de Viento Sombrío. Frunció el ceño, percibiendo con claridad el aterrador cambio en el aura de este último.
El aura parecía emanar de las profundidades del infierno. Le produjo un escalofrío.
De repente, Viento Sombrío empezó a curarse. Su piel marchita se llenó de carne mientras su aura empezaba a surgir.
Consciente de que no podía permitir que la metamorfosis de Viento Sombrío se completara, Jaime blandió la Espada Matadragones contra él.
El destello de la espada surcó los cielos antes de abatir a Viento Sombrío.
En medio de una salpicadura de sangre, Viento Sombrío se partió en dos.
Jaime lanzó un enorme suspiro de alivio al contemplar las dos mitades rotas de su enemigo.
Antes de que pudiera terminar de suspirar, Jaime vio que el cuerpo de Viento Sombrío volvía a unirse ante sus ojos. Al mismo tiempo, se hinchaba a un ritmo alarmante.