Chapter 76
Capítulo 76
Bella lo miró. -¿Qué pasa?
Carlos dijo -Va a venir una mujer aquí pronto, quiero que la despaches por mi.
Bella pensó que habia entendido mal. -¿Despachar a una mujer por ti? ¿Qué tipo de mujer? Carlos no ocultó su irritación. Una mujer molesta pero que no se va fácilmente.
Por la reacción de Carlos, Bella pudo adivinar que esta mujer tenía una relación especial con él.
Probablemente, debido a familiares mayores u otras razones, no podía deshacerse de ella y queria usarla para sacarse a alguien de encima. C0ntent © 2024 (N/ô)velDrama.Org.
Si solo fuera una mujer común buscando problemas, Carlos, con su temperamento, ya la habría derrotado. No tendria sentido buscarla tan meticulosamente.
-¿Por qué me eliges para esto? Deshacerse de una mujer molesta es algo que personas pueden hacer mejor que yo, dijo Bella.
muchas
-Es un problema que tú necesitas considerar, no tiene nada que ver conmigo, -dijo Carlos indiferentemente.
-Ola despides, y olvidaré lo que pasó la última vez, o bebes esta botella de vino y luego veré si decido cobrarte por los daños emocionales, -dijo Carlos.
-No esperes que Pedro venga a salvarte,
dijo Carlos con malicia.
Ya me engañó una vez,
no lo hará de nuevo. Incluso si viene, puedo asegurarte que no obtendrá nada.
Bella sabía que Carlos estaba bien preparado.
Además, Pedro estaba fuera por un viaje de negocios y no podía venir.
Bella preguntó sinceramente: -¿Por qué tienes que elegirme para esto? Hay muchas personas que podrían deshacerse de una mujer como esta mejor que yo.
-No, nadie más adecuado que tú, -respondió pacientemente Carlos.
-En primer lugar, tu apariencia es persuasiva. En segundo lugar, no te aferras a mí. En tercer lugar, me debes un favor. En cuarto lugar, estoy dispuesto.
Bella no pudo responder.
Ahora entendía por qué Carlos la había traído aquí.
Señor, la señorita Hernández está aquí, -anunció la secretaria a través del
intercomunicador.
Carlos cortó la comunicación.
Bella aprovechó la oportunidad para meter la mano en su bolso y encontró su teléfono móvil.
-Entendido, dijo Carlos mientras cortaba la comunicación interna.
Bella sacó discretamente la mano del bolso sin levantar sospechas.
-Dejo el resto en tus manos, dijo Carlos sin darse cuenta de su pequeño movimiento,
mostrando una sonrisa indulgerite.
No te preocupes, lo cumpliré. Si puedes deshacerte de ella y hacer que deje de molestarme, olvidaré lo sucedido anteriormente.
Bella elevó un poco el tono de voz. -Realmente no puedo hacer eso. Si terminamos peleando aquí en tu oficina, no sería bueno para ti.
-No te preocupes, si rompes algo, lo pagarás, -dijo Carlos sin inmutarse.
Bella rodó los ojos.
Justo en ese momento, sonó la puerta de la oficina de Carlos y entró una joven bien vestida y de aspecto hermoso, de unos veinte años.
-Cariño, ya estoy aquí, -dijo con una voz dulce y melosa.
Pero al ver a Bella, su sonrisa se desvaneció y preguntó a Carlos: -¿Quién es ella?